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El cine como ventana a la sociedad, escape de la realidad e ilustración de los regímenes totalitario

Por Leslie Márquez, Eduardo Zurita y Sarai Grande

INTRODUCCIÓN

El cine no sólo sirve como una forma de entretenimiento y consumo, sino que a través del lenguaje y los símbolos usados en este podemos conectar con nuestra propia sensibilidad y la de los otros ya que desde el cine podemos no sólo mirar hacia la realidad del otro y escapar de la nuestra, sino que nos permite hacer un ejercicio de introspección y ver nuestra propia realidad desde otro punto de vista.

The Wolfpack, Kynodontas y 1984 son historias que retratan un tipo de régimen totalitario; ya sea en la unidad familiar o a nivel Estado. Cada una de estas películas nos permite ver el abuso de poder que ejercen las respectivas figuras de autoridad y cómo modifican la realidad a su conveniencia.

Kynodontas cuenta la historia de una familia que vive en aislamiento en la que sólo el padre y la madre conocen el mundo fuera de los muros que rodean su casa mientras que los hijos han crecido aislados de cualquier contacto con el exterior. No sólo los hijos son coartados de su conexión con los otros por un espacio físico, sino que el lenguaje es distorsionado por los padres para ejercer un control más profundo sobre la realidad y los sentimientos que pueden experimentar los hijos dentro de este espacio.

Así mismo, en The Wolfpack se nos muestra una situación similar en el mundo real: una familia vive aislada en un departamento en una zona pobre de Nueva York y su único contacto con el mundo externo ha sido a través de las películas, mismas que han servido de guía para socializar. El padre en este caso es quien mantiene el control sobre la familia y decide quién sale y quién no.

Por último, en 1984 el Estado ha establecido un régimen totalitario y controlan cada aspecto de la vida de sus habitantes. Así como en Kynodontas el lenguaje ha sido distorsionado de manera que se busca limitar la experiencia humana a los sentimientos más rudimentarios, coartando cualquier posibilidad de libertad en todos los sentidos.

En el ensayo nos enfocaremos principalmente en analizar el cine como herramienta para conectarse con la sociedad, el cine como una ventana a la realidad del otro y el cine como escape a la realidad interna.


I. EL CINE COMO HERRAMIENTA PARA CONECTARSE CON LA SOCIEDAD.

El cine ha sido un arte que requiere de una conexión con el otro. En el aspecto técnico se requiere de otras personas que actúen, que dirijan a los actores, que hagan los sets, que sepan poner las luces, e infinidad de cargos más que se pierden cuando al terminar la película los vemos en los créditos.

Así como Jacques Lacan dijo que la fase del espejo es aquella en la que el bebé logra diferenciarse a sí mismo de la realidad externa, el cine sirve como un espejo para que podamos experimentar todo tipo de emociones, las cuales son sólo limitadas por la creatividad de las personas que se encargan de hacer las películas. Durante el curso hemos podido conectarnos de diferentes formas con otras realidades y al mismo tiempo lograr hacer más palpable la nuestra. En Kynodontas, el cine sirve para que la hermana mayor pueda conectar con el lenguaje real y no la ficción que sus padres han creado. La ironía es que dentro del universo de la película lo real parece una pesadilla y las películas, que son “productos de la imaginación”, acercan a la hermana mayor a una realidad más allá de la de su casa. Al encontrar otra forma de experimentar el mundo, el lenguaje adquiere más profundidad, sirve como impulso para poder buscar la emancipación que tanto deseaba pero que no podía siquiera expresar ya que carecía del lenguaje y la experiencia para hacerlo y por último le ayuda a definir quién es llegando incluso a cambiar de nombre. En The Wolfpack también podemos ver que el cine es la herramienta que ellos usan para conectarse con el mundo, tanto así que ellos se acercan a la directora del documental porque la vieron cargando equipo cinematográfico y así establecen un primer lazo con el mundo fuera de su apartamento, gracias al cine y mucho antes de la historia que nos presenta el documental. Antes de los sucesos del documental, el cine es la única manera en la que los hermanos han podido ver a través de una ventana simbólica hacia la sociedad que hay fuera de su departamento, han logrado hacer del cine el lenguaje que sirve como puente entre ellos y el resto de la sociedad a pesar de nunca haber interactuado de forma sustancial con otras personas. Así ellos pueden conocer un poco más de cómo funciona la sociedad fuera de las cuatro paredes a las que están confinados, logrando conectarse con el inconsciente colectivo del resto a través de los símbolos usados y las historias contadas en las películas. Por último, en 1984, el cine aparece representado por “los 2 minutos de odio” y aunque de forma más pesimista, aquí podemos ver que la población de Oceanía encuentra desahogo a sus frustraciones, sus miedos, su deseo de violencia y venganza y se pueden manifestar de una forma aceptable para el régimen en el que se encuentran. En el cine no sólo hay catarsis, sino que Wilson, aunque lo encuentra horrible, es capaz de percibir en los demás una similitud a su propio sentir e incluso definirse a sí mismo, ya que él menciona que considera que el objeto al que se dirige esta rabia es abstracto y pudiera ser cualquier otro. Así es como él logra definirse como una persona que identifica lo que “está mal” en la sociedad y que el objeto al que se debe dirigir el odio es al propio régimen que los coacciona. Carl Jung habla de la sincronicidad como un suceso acausal entre el mundo psíquico y el mundo físico, y el cine es el perfecto vehículo para esto. En el caso de Wilson, quien desde antes ha sentido desdén por el Estado y sus métodos de dominación puede reflexionar sobre aquello que ha sentido y ponerle palabras. El cine nos conecta con el inconsciente en la medida que nos podemos identificar con las experiencias y emociones del otro y, en un ejercicio de introspección, poder darnos cuenta de por qué unas películas nos sacuden de la apatía y nos cautivan y otras no.

II. EL CINE COMO ESCAPE A LA REALIDAD INTERNA.

Una de las maravillas que tiene el cine, es el hecho de que nos permite viajar a otros mundos ya sea provenientes de la mente de su autor o una imagen ilustrativa de una verdad dejando atrás todo aquello que nos pudiera llegar a perturbarnos, en muchas ocasiones por medio de los recursos audiovisuales que maneja al sentarnos a ver una película podemos sentirnos dentro de ella y vernos reflejados con alguno de los personajes o con la historia en general, apoyándonos del psicoanálisis clásico de Freud, podríamos decir incluso que llegamos a ocupar el método de defensa denominado proyección para reflejar en lo que vemos nuestros propios deseos, impulsos y sentimientos.

Además también, al llenarnos de emociones con lo que se nos muestra evitamos retraer nuestros sentimientos, permitiéndonos expulsar de nuestro interior aquello que se encuentra constantemente oculto, como podemos ver en la novela 1984, en los obligados "dos minutos de odio", permite a cada individuo dejar de fingir y sacar a flote todas aquellas emociones reprimidas, quizás no sea una manera positiva de escapar de la realidad en la que vive encerrado cada individuo, pero son los únicos dos minutos en donde no necesitan reprimir esa "éxtasis de miedo y venganza" ni el deseo de "matar, de torturar, de aplastar con un martillo" al de junto.

Actualmente nos encontramos en una situación que puede resultar agotador para la mente, pues nos encontramos en un encierro obligado para el que, pese a ser por bienestar propio, nadie estaba preparado ni tenemos la certeza de cuál será la manera correcta para vivir este confinamiento.

Algunas películas como Kynodontas que nos retratan justamente la vida en exilio, nos muestra como el cine puede ayudar a alejarnos de nuestra realidad, ya que con ayuda de este la hermana mayor se ha llenado de imaginación, haciendo posible que expanda su experiencia de la realidad con nuevos juegos, poniéndose un nuevo nombre y escapando de las limitantes que tiene dentro de su vida en confinamiento, que si bien al ser ficción puede tener ciertos elementos con los que no podríamos identificarnos, también nos muestra de manera cruda a dónde podemos llegar llevando al límite el reprimir a otros. En The Wolf Pack se nos presenta en contrario, algo real permitiendo que nos sintamos parte de la familia, que nos sintamos uno más de los hermanos y entendamos a la perfección por qué los hermanos mencionan que sin el cine se hubieran vuelto locos. El cine sirve como distracción de la realidad ya que ellos pueden volcar toda su concentración y creatividad hacia él, olvidando su situación de cierta forma escapando a los mundos que recrean.


III. EL CINE COMO VENTANA A LA REALIDAD EXTERNA.

El cine ha tratado muchísimos temas y ha permitido al espectador llegar a lugares nunca antes soñados, también se considera como una ayuda al aprendizaje de nuevos lenguajes.

Nos enseña épocas históricas, costumbres y formas de vida de los antepasados, haciendo un reflejo sobre el comportamiento y cambios presentados en la actualidad.

El cine para nuestros antepasados fue una ventana al mundo, les permitió vivir las películas de una forma mágica, completamente distinta a lo que estaban acostumbrados, lograban ver, admirar y adentrarse en los misterios de la vida y aventuras y eso sin duda era emocionante y un gran aprendizaje para ellos.

En la película de Kynodontas, logramos apreciar como la hermana mayor descubre un mundo completamente distinto al que ella está acostumbrada, gracias a la visualización de las películas que obtiene de Katherine. Las películas que ella ve, influyeron en su fuerza por buscar la libertad y así obtener una propia identidad. Debido a que su padre era la persona autoritaria, el cual les imponía lo que debían y no hacer, tenían prohibido salir de su casa, llevaban a cabo distintas actividades para generar un “conocimiento” y manejaban un significado distinto de las cosas habituales como en realidad lo son.

Sin embargo, en la película The Wolfpack es un tanto parecida la perspectiva como en Kynodontas, los hermanos viven encerrados en su departamento y su única forma de apreciar otra realidad es a través de películas, las cuales los impulsan a salir de su apartamento y tener un encuentro con la sociedad. En esta película de igual forma la figura de autoridad es el padre, pues es quien les prohíbe salir, por temor a que se enfrenten a un mundo malo para ellos.

En el libro 1984 la forma en que se expresa la libertad es cuando la sociedad tiene los famosos “dos minutos de Odio” en ese momento se sienten libres y pueden decir o cambiar sus pensamientos sin temor a algún tipo de represalia. Debido a que el gobierno es el que se encarga en controlarlos y tenerlos vigilados todo el tiempo.


CONCLUSIÓN.

Como hemos visto en Kynodontas, The Wolfpack y 1984, el cine puede ser una herramienta que nos ayuda a conectar con la sensibilidad del otro. Nos muestra cómo interactúan las personas, como sienten y por qué sienten lo que sienten.

Además, es una excelente manera para conocer lo que hay más allá de donde nosotros podemos llegar, pues nos enseña otras culturas, costumbres o estilos de vida, nos abre una ventana a la realidad externa que no conocemos. También consideramos que se puede usar como herramienta política ya que sugestiona y manipula nuestra concepción de lo que es real mostrándonos lo que se tenga intención de mostrar sin que necesariamente sea verdad.

El cine también es una herramienta de catarsis, nos ayuda a escapar de las frustraciones o sentir cosas que no hubieran sido posibles sino a través de él.

Nosotros creemos que todo esto nos muestra claramente que el cine es mucho más que simple entretenimiento y sirve como una herramienta de liberación, de inclusión y conexión con el otro. En estos tiempos de aislamiento el cine nos ayuda a observar cosas fuera del lugar físico en donde nos encontramos, podemos observar otros mundos y al ver las películas poder llegar a sentir cosas que de otra forma no podríamos, vemos en él historias únicas y diferentes a las nuestras pero que al mismo tiempo nos conectan con el sentir del otro y nos posibilita reflexionar sobre lo que sentimos y hasta nos puede ayudar a pensar en cómo sobrellevar nuestra situación. En el futuro esperamos que esto nos ayude a tener una experiencia más profunda al ver una película, a conectar con los sentimientos del otro y los nuestros y a adentrarnos tanto en ellas para perdernos en su mundo. Queremos dejar de ver el cine como una manera sencilla de pasar el rato o como simple entretenimiento y comenzar a verlo como lo que es, arte, y aprender de este enriqueciendo nuestros conocimientos de otras culturas y apoyándonos de este para hacer una reflexión de nuestra propia vida.



BIBLIOGRAFÍA.

Kynodontas. Dir.: Yorgos Lanthimos, Grecia, 2009

The Wolfpackm. Dir.: Crystal Moselle, Estados Unidos, 2015

1984, George Orwell, 1949


 
 
 

1 comentario


Sin duda el cine abre puertas y ventanas, conciencias y deseos también. Gracias por esta visión

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